Sus casi 3.000 km2 de bosques naturales con cantidades apreciables de especies forestales y numerosos arroyos y lagunas que los atraviesan, se conjugan propiciando la proliferación de distintas clases de avifauna. En los bosques y campos sembrados que se alternan, habitan perdices y palomas, patos silvestres, martinetas, vizcachas, entre otras.
Por otra parte en los bañados e islas las aves acuáticas encuentran un ambiente inmejorable en el cual permanecen gran parte del año, (cuervillos de cañada y patos en sus distintas variedades), a pesar de ser la mayoría de ellas aves migratorias.
Este maravilloso ecosistema es muy bien apreciado por los paceños y representa el orgullo de su ciudad, por eso es que se respetan puntualmente las fechas y normas vigentes que habilitan la caza y pesca deportiva en una notable intención de convivir en armonía con esta naturaleza que tanto les ofrece.